¿Cuánto ocupa nuestra mente?

CIB, MENTE | 0 Comentarios

¿Se puede medir en bytes?

El cerebro humano es muy complejo. Si alguna vez pensamos en darle un sustrato más resistente a nuestra consciencia, a nuestro ser, parece obvio (con los conocimientos actuales) que eso pasaría por replicar la información que existe en nuestro cerebro en un momento puntual del tiempo, pues cambia continuamente.

Tal vez ese sea el motivo de que muchas novelas de ciencia ficción utilizan soluciones ‘destructivas’ en los procesos de copia: hay que detener en un punto la actividad cerebral … con efectos letales. Nosotros también optamos por esa solución en la Trilogía Kratiac.

Sería estupendo, aunque no estuvieran ‘vivos’ o ‘conscientes’, poder almacenar la mente de personas brillantes tras su muerte. Para preguntarles y que nos dieran consejo. Siempre he pensado que la Humanidad pierde grandes activos continuamente.

Pero ¿cuánta información habría que guardar?

Vamos a analizarlo. Los hechos son:

  • Por todo lo que sabemos, nuestra consciencia y nuestra ‘mente’ se basa físicamente en las neuronas de nuestro cerebro. Otras teorías modernas, como hablar de consciencia cuántica, lo analizamos en otro artículo, y el resumen corto es: no lo creemos. Y eso que, en la serie Dodecam existe algo parecido a ello.
  • El cerebro está formado por neuronas y otras células que consideramos de soporte y apoyo. Unos 100.000 millones de neuronas, decena de miles arriba o abajo. Una cifra del nivel de las estrellas que tiene nuestra galaxia, la Vía Láctea, cifra que también desconocemos con precisión, pero que anda entre 100 y 400 mil millones (últimamente parece ir creciendo esa cifra mínima).
  • La actividad cerebral se basa en que esas neuronas poseen interconexiones con otras muchas. Un promedio de 7 mil cada una, con grandes diferencias por zonas. Las interconexiones se crean y se destruyen, son dinámicas, aunque no instantáneas. Como participan dos neuronas en cada conexión, podemos dividir esta cifra por dos.
  • En cada momento del tiempo no se sabe cuántas de ellas están activas, la cosa cambia muy rápidamente. Nos ponemos en lo peor: todas.
  • Los mensajes que se transmiten se crean utilizando neurotransmisores; conocemos más de 40 tipos de ellos.
  • Y se usan distintas cantidades de neurotransmisor en cada ‘mensaje’. Si lo simplificamos en 10 niveles para nuestro cálculo, no sería descabellado.

Por tanto, deberíamos multiplicar todas esas cifras. Eso nos daría una cantidad asombrosa: 1,4 x 10 elevado a 17. O añadirle esos 17 ceros al 1,4.

¿Y eso cuánto sería en bytes?

Pues serían muchísimos petabytes PB (10 elevado a 15) o casi un hexabyte HB (10 elevado a 18). En estos volúmenes no importa mucho que un byte tenga 8 bits. Dividir por ocho no reduciría mucho la cifra final, y tampoco estaría justificado, porque la cantidad de neurotrasmisor y los tipos, requerirían bytes, identificar cada neurona, también, y cada sinapsis, por supuesto. Incluso alguno de ellos requeriría dos bytes o más. Así que optaremos por el hexabyte.

Eso nos permitiría saber en qué situación estaba cada sinapsis en un momento del tiempo, con qué neurotransmisores y cantidades estaban interaccionando sus neuronas. Un hexabyte, siendo muy conservadores. Puede que surjan otros elementos a medida que la ciencia avance en el conocimiento exacto del proceso y que tengamos que medir con magnitudes mayores. No lo descartamos.

La empresa Google, con toda su capacidad de almacenamiento a nivel mundial, apenas podría almacenar diez de esas mentes (según datos 2025).

¿Qué más necesitaríamos?

¿Y ya está? Si disponemos de un hexabyte de almacenamiento, ¿podríamos almacenar una mente humana? Faltan algunos factores a considerar.

  • No sabemos qué conexiones obedecen a qué cosas. El mapa. Si lo que almacenamos llega a ser ‘autoconsciente’, su experiencia y memoria ‘cerebral’, tal vez, y solo tal vez, pudiera gestionar toda esa información. Caso contrario … hay que investigar más.
  • No sabemos cómo hacerle preguntas ni cómo analizar y entender las respuestas. Seguramente, no podríamos comunicarnos con esa mente almacenada, ni ella con nosotros. Nos falta demasiado por aprender.
  • Aunque todo ello podría no servir de mucho, salvo que pudiéramos interrelacionar toda la información en milésimas de segundo, como hace nuestro cerebro. Es decir, que ese tiempo de proceso, de respuesta, también es necesario. En palabras llanas: las respuestas a cualquier estímulo podrían retrasarse años con los supercomputadores actuales.

Conclusiones

Estamos muy lejos de poder almacenar una mente humana y más aún para que sea autoconsciente.

No disponemos de soportes apropiados, ni de capacidad de proceso. ¿Tal vez los ordenadores cuánticos? Pensamos que ‘piensan’ de forma más parecida a nosotros.

Tardaremos en ver nuestro yo en una máquina, y completamente operativo aún más.

¿Y tú qué opinas?

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mapas de Fathma

Primero, mis disculpas. Los mapas, cuidadosamente preparados a todo color, cuando se pasan a blanco y negro … dejan de verse los detalles. Por ello, los quité de los libros y he decidido ponerlos aquí para que puedan consultarse. Aun así, son mejorables. Capítulo 1....

Los Kuns y el Palo de Sombras

Los Kuns y el Palo de Sombras

Amahrantha y su clan, usan el Palo de Sombras para controlar las estaciones y las actividades del grupo. No es mas que un palo resistente, clavado en el suelo y con un espacio llano, amplio y accesible alrededor. El avance diario del sol va generando la sombra del...

Significado del  nombre: Amahrantha

Significado del nombre: Amahrantha

Nuestra protagonista del primer libro de la Trilogía Vaion, Amarantha, es una joven chamana que se encuentra con un extraño Don. No elegí su nombre al azar. La palabra Amah significa ‘madre’, en Asia significa ‘sirviente’ y para los taoístas es la ‘Reina Madre del...