¿Somos muchos? ¿Hay sobrepoblación humana?

BIO | 0 Comentarios

¿Hay sobrepoblación en la Tierra? ¿Somos demasiados humanos? ¿Ya no cabemos?

Hechos

En la Tierra hay alrededor de 8.200 millones de personas, según datos de mediados de 2024, los últimos disponibles.

Eso es una barbaridad y estamos destruyendo el planeta, según la opinión que prevalece en estos momentos. Se habla de reducir nuestro número y nuestro impacto, a cifras muy inferiores, y los más radicales promueven una reducción a menos de mil millones. No creo que nadie piense en utilizar métodos violentos para ello, aunque este argumento ha dado para numerosas y maravillosas novelas. Me viene a la mente un clásico: Todos sobre Zanzíbar, de John Brunner, una novela de 1968. O la más reciente, Inferno de Dan Brown, de 2013.

Pues es difícil salir de la opinión, de la manipulación y centrarnos únicamente en la información. Vamos a intentarlo. Y luego, cada quien, que saque conclusiones.

Vamos a analizarlo con datos.

Datos sobre número de ‘ejemplares’.

     

      • Como ya hemos comentado, somos 8.200 millones.

      • Hay diecisiete mil millones de pollos, gallos y gallinas en la Tierra. El doble que humanos.

      • Los artrópodos son los animales más numerosos, los insectos pertenecen a este grupo. No he podido obtener el número estimado de individuos, pero multiplica muchas veces el número de pollos. Se dice que hay más kril, un pequeño artrópodo, en los océanos, que estrellas en la galaxia (entre 100-400 mil millones). Eso sin hablar de los vegetales y algas, líquenes y hongos.

      • Y todos ellos quedan aplastados, ninguneados, por el enorme número de bacterias, virus y organismos microscópicos.

      • De ninguna manera somos la ‘especie dominante’ en nuestro mundo.

    Ahora vamos a hablar de nichos ocupados y espacio ‘invadido’.

       

        • Habitamos el 20 % de la superficie terrestre. De hecho, la corteza, solo representa un 1 % de la masa total terrestre, midiendo entre 5 y 70 km de espesor, según la zona. De ella, nuestra especie no se adentra más allá de unos pocos cientos de metros en el caso de ciudades y construcciones subterráneas, y unas decenas si hablamos de viviendas. Así que ocupamos muy poco de nuestro planeta, una parte casi insignificante.

        • Y la mayor parte de esa superficie está muy poco poblada. Nos concentramos en los núcleos urbanos, algunos gigantescos, la mayoría en las costas de los mares y océanos y en las de los grandes ríos. Las diez ciudades mayores tienen más de 200 millones de habitantes, ellas solas. La India y China suman 2.850 millones, la tercera parte de la humanidad.

      Y ahora analicemos el impacto.

      Sí, somos conscientes de lo ‘políticamente incorrecto’ de este apartado, casi como el tono general de esta entrada. Seguimos pensando que la mente, el raciocinio, la lógica, deben de estar por encima de la manipulación. Que la mentalidad crítica aporta más que la aceptación sumisa. Es bueno dudar, dudar de todo. No, la Tierra no es plana, eso es otra cosa.

      Nos gusta autoflagelarnos. Nuestra especie es así: antropocéntrica, nos miramos el ombligo y nos consideramos el centro del universo. Cualquier cosa mala que suceda, es culpa nuestra. Y si hay intereses económicos detrás, la manipulación por los que tengan algo que ganar, es irresistible.

         

          • Al Universo, a la galaxia, a nuestro sol, a nuestra Tierra, le importa un carallo que haya, o no, vida sobre la superficie terrestre. No harán nada para favorecerlo, y tal vez sí para evitarlo. La mayoría de los soles de nuestra galaxia, por ejemplo, emiten bastantes radiaciones irregulares como para freír periódicamente cualquier atisbo de vida en los planetas que los rodean. Nos está costando encontrar algún planeta con condiciones ‘favorables’, que no similares a la Tierra. De los más de setenta mil descubiertos hasta hoy, tan solo unas pocas decenas están en la zona ‘habitable’ y no sufren el tremendo calor, la gravedad o la radiación de su estrella. Por no hablar de su actividad geológica propia, que aún no sabemos detectar con precisión.

          • Las especies van y vienen, aparecen y desaparecen por múltiples causas. Desde el principio de la vida, la Tierra ha sufrido, que sepamos, seis grandes extinciones, todas ellas antes de que nuestros ancestros decidieran bajar de los árboles. Las cinco que conocemos mejor acabaron entre el 76 % y el 96 % de los seres vivos existentes cuando sucedieron. Sí, una de ellas, la del pérmico-triásico, casi lo consigue.

          • La propia evolución del género homo ha tenido sus propios ‘cuellos de botella’ y así hablamos de la Eva mitocondrial, la madre de todos los que existimos hoy y que fue la única superviviente hace 200.000 años. Todas las demás mujeres, si las había, no consiguieron que su descendencia llegara hasta hoy. Probablemente, los ha habido en mayor medida, pero ese lo tenemos estudiado.

          • Es indudable que la caza masiva ha acabado con grandes mamíferos, el ejemplo típico es el mamut, aunque también influyó sin duda el cambio climático de finales de la última glaciación. Las cifras de humanos en la época de su extinción no justifican su desaparición, aunque los hubieran cazado por manadas enteras todos los días. No hemos causado la desaparición de la mayoría de las que nos abandonan hoy en día, de un puñado, sí, no de la mayoría.

          • Hemos cambiado ecosistemas, deforestado para utilizar el espacio para cultivo (aunque eso, en realidad, cambia unas especies por otras) y nos hemos aprovechado de muchas especies, vegetales y animales, que nos son imprescindibles para seguir vivos, pues forman parte de nuestra dieta. ‘Nostra culpa’. No estamos defendiendo que no debamos de ir con cuidado, que podamos masacrar seres vivos sin remordimiento y que esté bien que lo hagamos. Nada más lejos de nuestra intención. Pero no, todos no matamos a Kennedy. De hecho, las nuevas generaciones tienen una ‘conciencia social y natural’ envidiable.

          • Nuestro impacto real, ha sido menor que el de un buen meteorito, o una erupción volcánica, digamos de Yellowstone o de los Campos Frigios. Y no, no vamos a hablar de los pedos de las vacas.

          • Y, por último, aunque el tema es amplio y podemos discutir otros aspectos en los comentarios, hemos hecho algo bueno: que algunas especies sobrevivan. Incluso estamos pensando en resucitar algunas extintas.

        Conclusiones

        No parece tanta nuestra culpa, cuando se analiza la extensión y dispersión de nuestra especie, ni siquiera nuestro impacto. Estamos muy concentrados en un espacio relativamente pequeño de nuestro planeta y hay muchas otras especies extremadamente más numerosas. Puede que eso pueda herir nuestro ego como especie ‘dominante’. Pero son los datos.

        Futuro y necesidades

        Nuestra especie está a punto de colonizar otros nichos en el planeta. Y lo haremos no porque no quepamos en los actuales, sino porque debemos hacerlo, antes que pensar en irnos a Marte o a la Luna, sin duda entornos mucho menos accesibles que los terráqueos y extremadamente más inhóspitos. Debemos aprender técnicas imprescindibles para expandirnos por el sistema solar. El futuro de la especie nos va en ello.

        Aumentarán las bases científicas en los sitios fríos, cubiertos de hielo y nieve eternamente. Aumentarán las ciudades flotantes, las estaciones submarinas. Y construiremos hábitats subterráneos por todas partes, hábitats mucho más profundos de lo que hemos hecho hasta ahora.

        Y luego estableceremos bases fuera de la Tierra, bases pequeñas, de investigación. Tal vez unas pocas de minería, si es mejor que llevar materiales desde nuestro planeta.

        Va a pasar mucho tiempo antes de que podamos decir que mil humanos viven fuera del planeta, aunque sea temporalmente, en un momento puntual.

        La población mínima viable (MVP) para que la especie pudiera recuperarse de un desastre global, se estima en unos cinco mil individuos, genéticamente variados para combatir la endogamia, y con un porcentaje alto de mujeres fértiles, más de la mitad de ese número. Así que tardaremos en dejar de tener todos los huevos en la misma cesta, a pesar de las advertencias de Hopkins y tantos otros sabios con la mente bien amueblada.

         

        Otro aspecto no despreciable es si los humanos somos capaces de ‘no matarnos’ si somos demasiados.

        ¿Y tú qué opinas?

        0 comentarios

        Enviar un comentario

        Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

        Mapas de Fathma

        Primero, mis disculpas. Los mapas, cuidadosamente preparados a todo color, cuando se pasan a blanco y negro … dejan de verse los detalles. Por ello, los quité de los libros y he decidido ponerlos aquí para que puedan consultarse. Aun así, son mejorables. Capítulo 1....

        Los Kuns y el Palo de Sombras

        Los Kuns y el Palo de Sombras

        Amahrantha y su clan, usan el Palo de Sombras para controlar las estaciones y las actividades del grupo. No es mas que un palo resistente, clavado en el suelo y con un espacio llano, amplio y accesible alrededor. El avance diario del sol va generando la sombra del...

        Significado del  nombre: Amahrantha

        Significado del nombre: Amahrantha

        Nuestra protagonista del primer libro de la Trilogía Vaion, Amarantha, es una joven chamana que se encuentra con un extraño Don. No elegí su nombre al azar. La palabra Amah significa ‘madre’, en Asia significa ‘sirviente’ y para los taoístas es la ‘Reina Madre del...